Podemos apuesta por lanzar ya a Montero como candidata y bloquear a Díaz: «El ‘sí es sí’ no nos daña»

La división en el espacio de Unidas Podemos parece «insalvable». Así lo manifiestan fuentes del grupo parlamentario. Y como consecuencia de ello, en Podemos apuestan por lanzar ya a la ministra de Igualdad, Irene Montero, como candidata a las elecciones generales. Sin esperar a que se decida Yolanda Díaz. Sin sumar con Sumar.

Una operación que, según las mismas fuentes, está orquestada por Pablo Iglesias y que no tiene el respaldo total de la secretaria general, Ione Belarra. El poco impacto que la polémica de la ley del sólo sí es sí tiene sobre la intención de voto de los morados, no así sobre el PSOE, según diferentes encuestas en poder de los dos socios de coalición, es lo que estaría impulsando a Montero a competir por la Presidencia del Gobierno como candidata de Podemos.

Pero la idea de situar a Irene Montero como presidenciable por parte de la formación morada no es nueva. No es algo que se haya decidido ahora. Los cerebros de la formación, con su fundador y pareja sentimental de la ministra, Pablo Iglesias, a la cabeza, ya sopesaron hace tres meses esta opción. Justo cuando empezaron las rebajas de condenas y excarcelaciones y la dirigente podemita se convirtió en el centro de todas las críticas a izquierda y derecha. Pero se optó por esperar hasta convertirla en una mártir.

Ahora, con la seguridad de que cada vez es más improbable un acuerdo preelectoral con Yolanda Díaz, Podemos ya contempla únicamente como opción viable la de concurrir a las urnas en solitario. Y Montero, coinciden distintas fuentes de la organización consultadas por este periódico, «es la que tiene una mejor valoración por parte de nuestros votantes y la que es capaz de sacar un mejor resultado». Aunque la mayoría se conforma, de ir en solitario, con llegar a la docena de parlamentarios.

A la dirección podemita le gustaría poder anunciar la candidatura de Irene Montero antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, según confirman a este periódico. «Para que pueda competir en igualdad de oportunidades con el resto de candidatos», apuntan, durante la campaña en la que arropará a los alcaldables y presidenciables autonómicos. La ministra prevé tener «una gran actividad» durante la carrera electoral del mes de mayo, con un discurso duro contra sus propios socios del PSOE.

Pero para cumplir este calendario de deseos podemitas, Yolanda Díaz tiene que mover ficha antes. Hace días que los dirigentes morados exigen a la promotora de Sumar que haga públicos sus planes para saber los términos en los que les propone una coalición que unos y otros descartan. En definitiva, que permita evidenciar la ruptura definitiva del espacio de Unidas Podemos.

Y es que la escalada de tensión entre las tres ministras que representan el espacio a la izquierda del PSOE en el Gobierno ha ido en aumento en las últimas semanas. Hasta el punto de que, antes de la votación de la proposición de modificar de la ley del sólo sí es sí, Ione Belarra amenazó a Díaz con pedir su relevo en el Gobierno si rompía la disciplina de voto para apoyar la tramitación de la reforma promovida por el PSOE. Esa misma noche, en el Congreso, la vicepresidenta mantuvo una tensa reunión con Montero y Enrique Santiago a raíz de la dureza de las palabras de la portavoz de su grupo Lucía Muñoz. «No deberíamos haber llegado aquí», declaró.